martes, 20 de enero de 2015

Por Bélgica

                                  Un día y medio en Bruselas

Una vez ubicados en la Grand Place fuimos al museo Magritte , que a mí concretamente no me gustó. Al salir giramos a la izquierda hacia la Place Royale donde vimos por fuera el Palacio Real, el de Coudengeberg y el Museo de Música, éste muy bonito por fuera, de hierro con partituras colgadas en la fachada. Bajando la Rue de la Régence llegamos a la Notre-Dame du Sablon, impresionante por fuera y por dentro... no se porque no se podía entrar. De lejos se veía el Palacio de Justicia, tan lejos y en obras que no fuimos. Llegamos al Manneken Pis pasando por fachadas de comics de TinTin, éste muñeco que mea es feísimo pero como es un símbolo de Bélgica fuimos. Volviendo a la Grand Place pasamso por la Bolsa y las galerías de Saint-Hubert. La Grand Place iluminada en Navidad por la noche... lo mejor, con música y luces. Y fuimos a la Catedral.
Al día siguiente por la tarde fuimos en metro a la Basílica del Sagrado Corazón y de aquí por el mismo medio de transporte a el Atomium, con la iluminación muy bonito.
Hubo otros sitios a los que nosotros no fuimos y que si volviese iría como son el Museo del Cómic y a el Barrio Europeo.




                                         Un día en Brujas

Saliendo de la estación cruzamos un parque con un lago para llegar al Begijnhof, lugar donde las mujeres católicas que sus maridos habían ido a la guerra se refugiaban, y no nada mal. Fuimos por al lado del canal hasta el Hospital de San Juan y la Iglesia de Nuestra Señora (bonita por dentro) y luego a la Catedral. De aquí nos dirigimos a la plaza Markt, preciosa. Aquí subimos 366 escalones para llegar arriba de la torre de Belfort, unas vistas impresionantes. Cogimos unas bicis y fuimos a Damme, que es un pueblo de al lado (7 km), por un camino que iba al lado de un río rodeado de árboles, muy bonito. El pueblo era pequeño, una iglesia, un molino y poco más. Comimos unos crepes riquísimos en un restaurante. Volvimos en bici por un camino de molinos, nos metimos por el canal Groenerei y entramos en la plaza Burg, donde había una basílica encajonada. Dejamos las bicis y fuimos por el canal Dijver para reever los monumentos pero iluminados por la noche y navidad. Brujas ciudad pequeña pero matona.





                                          Un día en Gante

Desde la estación, ya que la ida de aquí a el centro no es muy bonita, cogimos un tranvía. Nos bajamos en la parada más céntrica, y tanto, casi nos comían la Iglesia de San Nicolás por delante y la Catedral por la derecha. Fuimos al Puente de San Miguel, las mejores vistas de la ciudad para mí. Se veían la iglesia de San Miguel por un lado, la catedral y la de San Nicolás por el otro y de frente las típicas casas de los Países Bajos dando al canal. Bajamos a la torre de Belfort (sí, se llama igual que la de Brujas) y vimos por dentro la Catedral, donde por 4 euros apreciamos el retablo de la Adoración del Cordero y el resto de la Catedral que era inmensa y muy curiosa, con una cripta gigante. Fuimos al castillo pasando por la lonja de la carne y la del pescado. Nos dirigimos al barrio de Patershol que era medieval. Cruzamos el canal para ir a Vrij-Dag Markt, una plaza muy grande, y vimos la iglesia de San Jacobo. Fuimos a otro castillo, esta vez el de Gerard. De camino al Begijnhof vimos la iglesia de Santa Ana. Este Begijnhof era más grande que el de Brujas pero no tan bonito.